Preserva tu sonrisa con nuestro tratamiento de endodoncia

¿Te duele un diente de manera persistente? ¿El frío o el calor te causan molestias insoportables? El tratamiento radicular o de conductos, comúnmente conocido como endodoncia, puede ser la solución que necesitas. En ocasiones es necesario eliminar el nervio interno del diente (“matar el nervio”) para poder conservar el diente natural. En Clínica Dental Martí Mató y Carme Mató, utilizamos las últimas técnicas para aliviar tu dolor y salvaguardar la salud de tus dientes.

Confía en nosotros para tu tratamiento de conductos

Elegir Clínica Dental Martí Mató para tu tratamiento radicular significa optar por profesionalidad, tecnología avanzada y una atención al paciente excepcional. Nuestro equipo, con décadas de experiencia, se dedica a asegurar tu comodidad y a ofrecerte resultados óptimos que devuelvan la salud a tu sonrisa.

En Clínica Dental Martí Mató, estamos a tu disposición para resolver tus dudas y acompañarte en cada paso del camino hacia tu mejor sonrisa.

Motivos por los que necesitar un tratamiento de conductos

La endodoncia es una de las últimas opciones a la hora de restaurar un diente, ya que implica eliminar el nervio, pero a veces es lo más aconsejable si no se quiere perder toda la pieza dental. A continuación os mostramos las causas más comunes:

caries solucionada con endodoncia

Caries dental avanzada

Si una caries no se trata a tiempo, puede llegar a la pulpa dental, que es el tejido blando en el interior del diente que contiene los nervios y los vasos sanguíneos. La infección bacteriana en la pulpa puede causar dolor intenso.

traumatismo solucionado con endodoncia

Fracturas o traumas dentales

Una fractura dental profunda puede exponer la pulpa dental al entorno oral, lo que puede resultar en una infección. En estos casos, un tratamiento de conducto radicular puede ser necesario para eliminar la pulpa dañada y salvar el diente.

desgaste solucionado con endodoncia

Desgaste dental excesivo

El desgaste dental excesivo debido a bruxismo (rechinar de dientes) u otros factores puede hacer que la pulpa dental se dañe, quedando expuesta. En estos casos se puede infectar fácilmente y se requiere una endodoncia.

restauraciones fallidas

Rechazo o fallo de restauraciones dentales anteriores

Si una restauración dental anterior, como un empaste o una corona, ha fallado o se ha despegado, puede permitir la entrada de bacterias y la infección de la pulpa dental.

Tu recorrido hacia una sonrisa sin dolor

La endodoncia es un procedimiento que puede requerir varias visitas a nuestra clínica. Aquí te ofrecemos un breve resumen de las etapas que puedes esperar el día del tratamiento:

Diagnóstico:

Identificamos la necesidad de un tratamiento radicular a través de radiografías y exámenes clínicos, donde se observe la infección pulpar.

Anestesia y preparación:

Administraremos anestesia local para garantizar un procedimiento indoloro. Prepararemos la zona a tratar, aislándola del resto de dientes.

Acceso y limpieza:

Accedemos a la pulpa del diente mediante una obertura y limpiamos el canal radicular o los canales radiculares si es una muela. Esto se hace con instrumentación precisa.

Sellado:

Tras la limpieza, sellamos el canal radicular con un material inerte y desinfectante para prevenir futuras infecciones.

Restauración:

Colocamos una corona o relleno (empaste) para devolver la forma y funcionalidad a tu diente. Esto depende del grado de afectación que tenga el diente natural una vez endodonciado.

Vigila los síntomas

Los síntomas de una infección dental no siempre se sienten desde el primer momento. Las infecciones por caries, por ejemplo, no duelen hasta que la caries ha llegado al interior del diente y afecta la dentina o los nervios allí alojados. Por este motivo es fundamental realizarse revisiones orales periódicas y detectar a tiempo pequeñas anomalías o caries incipientes.

Consulta a un dentista si experimentas alguno de estos síntomas para determinar si el tratamiento radicular es apropiado para tu caso: dolor en dientes o zona de la cara, sensibilidad dental persistente, inflamación de la cara, pinchazos agudos, …

endodoncia y dolores

Solución a problemas dentales

El tratamiento radicular, también conocido como endodoncia, es una opción efectiva para resolver diversos problemas orales, como:

  • Dolor dental crónico: Si experimentas dolor persistente en un diente, puede ser indicativo de una infección o daño en la pulpa dental. El tratamiento radicular permite eliminar la fuente de dolor al limpiar y desinfectar el conducto radicular, aliviando así el dolor crónico.
  • Sensibilidad extrema al calor o al frío: La sensibilidad dental extrema puede ser causada por una exposición del nervio dental debido a una caries profunda o una fractura en el diente. La endodoncia trata la causa subyacente al eliminar la pulpa dental dañada y sellar el conducto radicular, lo que reduce o elimina la sensibilidad.
  • Inflamación y absceso dental: Un absceso dental es una acumulación de pus causada por una infección bacteriana en el tejido dental. La endodoncia es una solución eficaz para tratar la infección, eliminar el absceso y salvar el diente afectado.
  • Enfermedades del nervio dental: Algunas enfermedades o lesiones pueden afectar los nervios dentales, como la necrosis pulpar o la pulpitis irreversible. El tratamiento radicular puede ser necesario para eliminar los nervios infectados o dañados y prevenir complicaciones posteriores.
  • Infecciones severas de la pulpa dental: Cuando la infección alcanza la pulpa dental, puede causar dolor agudo, hinchazón y malestar generalizado. La endodoncia permite eliminar la infección y preservar el diente, evitando la necesidad de una extracción dental.
Te invitamos a conocer más sobre nosotros y cómo podemos ayudarte a conseguir la sonrisa que siempre has soñado.
¡Te esperamos en Clínica Dental Martí Mató!

Preguntas frecuentes sobre la endodoncia

El procedimiento de endodoncia se realiza bajo anestesia local, por lo que no debería haber dolor durante el tratamiento. Puede haber sensibilidad o molestias leves después del procedimiento, que desaparecen en unos días.
Un diente tratado con endodoncia puede durar toda la vida si se cuida adecuadamente. Se recomienda mantener una buena higiene oral y evitar hábitos perjudiciales.
Por lo general, se requieren al menos dos visitas para completar un tratamiento de conducto radicular. En la primera visita se realiza el tratamiento inicial, y en la segunda se llena el conducto y se coloca una corona o restauración en el diente tratado.
Después de una endodoncia, se recomienda tomar los medicamentos recetados, evitar masticar en el diente tratado, mantener una buena higiene oral y evitar alimentos o bebidas extremadamente calientes o fríos.
Se requiere un tratamiento de conducto radicular cuando la pulpa del diente está dañada o infectada, generalmente debido a una caries dental profunda o una lesión dental.
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